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Dios m
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ío, Dios mío, ¿por q
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Los que me v
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burlan de
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hacen una m
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ueca y mueven la ca
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beza:
“Con
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fió en el Señor, que Él lo
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libre;
que lo s
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alve, si lo quiere t
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anto".
Me rodea una jauría de perros,
me asalta una banda de malhechores;
taladran mis manos y mis pies.
Yo puedo contar todos mis huesos.
Se reparten entre sí mis ropas
y sortean mi túnica.
Pero Tú, Señor, no te quedes lejos;
fuerza mía, ven pronto a socorrerme.
Yo anunciaré tu Nombre a mis hermanos,
te alabaré en medio de la asamblea:
“Alábenlo, los que temen al Señor;
glorifíquenlo, hijos de Israel".